Mis raíces y educación han hecho que siempre tuviese inquietud en torno a la sostenibilidad ambiental. Así que cuando tuvimos la oportunidad de abrir el Hotel Ses Bruixes para mí no había otra forma de hacer las cosas. Recuperamos este edificio repleto de historia y lo abrimos al público con un proyecto con el que, de alguna manera, intentamos devolver a esta isla, por la que sentimos pasión, todo lo que nos ofrece.

En el Hotel Ses Bruixes buscamos cuidar de cada detalle para garantizar que nuestra huella sea lo más pequeña posible. Siempre estamos en proceso de mejora, pero sabemos que el confort no está reñido con la sostenibilidad. Desde la oferta gastronómica, elaborada con producto local y ecológico, hasta los procesos de limpieza, tratamientos, productos de acogida para clientes o la gestión de los residuos y energía han sido pensados bajo esa óptica.