Sa Sucreria es uno de los obradores artesanales más reconocidos de Menorca. El proyecto parte en un inicio de la pastelería familiar Cas Sucrer de Mercadal, que desde 1873 elabora lo mejor de la repostería menorquina. Su legado centenario, su esencia y sobre todo las mismas recetas tradicionales de siempre sirvieron para crear el obrador, que ahora distribuye dulces a lo largo y ancho de la isla y al exterior: carquinyols, amargos, pastissets, duquesitas o sus deliciosas ensaimadas, entre otras elaboraciones.

Fiel a sus orígenes, Sa Sucreria trabaja por la recuperación y conservación de los procesos y recetas de siempre, aquellas que a lo largo de cinco generaciones de maestros artesanos fueron pasando de padres a hijos. Son procesos manuales, lentos y laboriosos, pero “la única forma de garantizar el sabor y la calidad de las elaboraciones” según Joan Gomila, al que le gusta ver que su trabajo también es mantener y transmitir el patrimonio histórico y cultural que es para ellos la repostería de Menorca. No hacen uso de aditivos, por lo que realizan un gran esfuerzo por hacer llegar a las casas el producto más fresco aunando tradición y tecnología. Para los amantes del dulce, una ventana a la tradición de la isla.